miércoles, 15 de agosto de 2012

Interior de las Minas de Sal. Mas de 300 km de túnel conforman las galerías de estas Minas cercanas a Cracovia. De esos 300 km. nos conformamos con hacer 4 horas de visita... Nos quedó claro el concepto!!!

En busca de la fiesta perdida

LLevo aquí un rato esperando a que "me toque" ordenador. Mientras tanto, me ha dado tiempo a observar al cernícalo que tenia aquí delante navegando por páginas de contactos, intentando encontrar "el amor" (lo llaman así) : )) Tenia un amplio porfolio por lo que he podido medio cotillear : ) Pero para cernícalos, la americana que dormía con nosotras en la cabina del tren nocturno Cracovia-Viena. Amparín dando vueltas en su catre... con lo exquisita que es ella para dormir en cualquier parte!!!!! Ni pegar ojo en toda la noche, así que llegamos a Viena un poco zombis... Nos acompañaba por cierto (también) en el camarote de los Hermanos Marx (lease tren) una china al mas puro estilo "humol amalillo". Primero se pego una leche intentando subir a la cama mas alta (la cabina tenia dos literas de tres camas cada una). China no complendel inglés. China no complendel alemán. China no complendel nada. Pero la china para ser tontita acabó llevándose un billete de interrail de algún viajero que tuvo mala suerte... Y es que en Austria el revisor se queda tu billete por la noche y te lo devuelve a la llegada (vosotros le veis el sentido? Pues yo tampoco). Y si el pobre tiene pocas miras (como fue el caso...) pues es lo que pasa... Así que algún pobre viajero se quedó sin su billete de interrail... Bueno, y por aquí tengo a Amparín, navegando por la world wide web. Lo suyo no es buscar "el amor" por internet. Eso se lo dejamos a los cernícalos. Lo suyo es encontrar cualquier fiesta a la que podamos ir; es oír música en cualquier casa, bar, barco con fiesta privada... y le hacen chiribitas los ojos... Lo que pasa es que en este viaje, por suerte para mí, no esta teniendo mucho éxito en su búsqueda y, así, 16 horas después de haber comenzado a andar cada día (yo exhausta y ella fresca como una rosa) nos vamos a dormir. Y se automotiva diciéndome "tía, que en Budapest hay fiesta todos los días". Y yo cruzo los dedos... mientras ella, resignada, se va a la cama. Y por hoy ya esta bien. Últimas vueltas por Viena y barco a Bratislava en unas horas. Y seguimos!