jueves, 25 de agosto de 2011

Cuchi.
Y la visita al sủr de Vietnam no sería completa sin incluir en el tour los túneles de Cuchi, la red de túneles que en los años 60 y 70 facilit'o al Vietcong el control de las zonas rurales cercanas a HCM.

En los últimos anyos, los túneles han sido adaptados para que puedan ser visitados por los turistas; ello quiere decir que los han ensanchado (si yo no me podía mover dentro ahora que están adaptados, no quiero pensar cómo eran antes). Es incre'ible que los vietnamitas pudieran hacer vida ahí abajo, hasta 10 metros bajo tierra, en un ambiente húmedo y oscuro y durante años!

La visita, que acabó con una degustación de batata banyada en cacahuetes (nos indicaron que constituyó la dieta básica de los combatientes durante anyos), fue muy instructiva e interesante y hasta emulamos por unos minutos a los guerilleros del Vietcong (s'olo por unos minutos, eh?).

Abạjo, Amparín, convertida en una guerrillera del Vietcong y mimetizándose con el entorno.




Entrada al soi en el que se encontraba nuestro hotel en HCM.
Celebraci'on en el Templo de Cao Dai.

Monjes que profesan el caodaísmo, religión monoteísta surgida en Vietnam a principios del s.XX y que profesan, se estima, unos 8 millones de personas en todo el mundo. El Ojo Divino es su principal símbolo.

No vimos ninguna moza pỏr allí....



  
S'otanos del Palacio de la Reunificaci'on.  Interesante la red de t'uneles, el centro de telecomunicaciones y las denominadas "salas de guerra", donde se encuentran estos mapas.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Vuelta a la civilizaci'on... o no?


Pues s'i. Vuelta a la civilizaci'on (qu'e ganas!), aunque sea en t'erminos asi'atico-relativos; tras d'ia y medio de descanso en Hoi An, parec'ia que nos est'abamos acomodando a la buena vida, as'i que retomamos la actividad, no fu'eramos a acostumbrarnos demasiado al relax, que es malo.

Despu'es de una larga tarde en el aeropuerto, donde hicimos amigos un poco raros (evit'e que llegaran a la pregunta del facebook), el lunes noche alcanz'abamos la ciudad de Ho Chi Min, antiguamente conocida como Saig'on. M'as cosmopolita que su hermana Hanoi, recordamos al llegar que los sem'aforos existen... y a veces -s'olo a veces, no nos vayamos a pasar-, incluso se respetan!

Claro que lo de cosmopolita lo pens'e hasta el momento en que el taxista nos par'o en lo que supuestamente era la entrada al hotel; eran las 11.30 de la noche y le mir'e:  Ah'i? El chino comenz'o a reirse de mi cara de susto y a asentir (estaba gracioso el chinito). Finalmente y aunque nos resistimos, no tuvimos m'as remedio que sacar nuestras mochilas del maletero y adentrarnos en el soi.

Nota del autor: los sois son callejones estrechos que parten de las principales avenidas, generalmente oscuros y cuyo olor alcanza a ser indescriptible. De ellos surgen m'as sois que conforman un vecindario laber'intico en el que es f'acil desorientarse y acabar drogado a causa de los olores condensados. Esta palabra la aprend'i reci'en llegada (sola) a Bangkok (el concepto, tras mi periplo por Tailandia), a las 3.00 de la madrugada, en busca de hotel. De todo se saca algo!

Y mira que le dije a Ampar'in Busca uno con nombre internacional. Pasa ya de los Can Tieh Pu y Nong Sihn Long, Rihn Guang Pho  y suced'aneos! Pero nada. Tenemos que empaparnos de cultura vietnamita... y as'i nos va:

- Hello. Wellcome. Where are you from?
- Spain.
- Ah, Sapain???
- Yes.  Sapain - y al grano- Do you have a hair dryer?

La pregunta del mill'on... Chino no entender.

Para completar el test de occidentalizaci'on, unas horas m'as tarde, Ampar'in empieza con su ritual del caf'e (no consigue encontrarle el punto a ninguno de tooooodos los que le sirven en Vietnam, pero admiro su perseverancia porque ella insiste e insiste, d'ia tras d'ia).  Hot, pero con leche, milk and coffee, milk AND coffee, no, no, pero la leche separately, no me la pongas junta, eh? Together no, eh? Fresh leche, fresh leche. Condensed no, please. Ah, que no tienes fresh? No? S'olo condensed? Con todas las vacas que hay en este pa'is? Y as'i tooooodos los d'ias en cada una de las cafeter'ias en las que entramos. 

Pues como vemos, occidentalizados... algo m'as que sus vecinos del norte, pero no lo suficiente para nuestos refinados gustos. Como para pedirle a 'estos un cortado descafeinado de m'aquina con leche fr'ia y sacarina, largo de caf'e! (No lo digo en voz alta que Ampar'in es capaz!)

martes, 23 de agosto de 2011

Y como tiene que haber de todo en este viaje... relaxing en el hotel de Hoi An. Recuperando fuerzas antes de adentrarnos en la ca'otica Ho Chi Min.
Acceso a una de las Tumbas Reales. Hue.

Parada en el trayecto enrtre Hue y Hoi An. Puerto de montanya de Hai Van.


domingo, 21 de agosto de 2011

 En una barca, intentando acceder a uno de los templos cercanos a Hue, despu'es de un par de horas en moto.
Ampar'in, de "paquete" con su motorista, camino de las Tumbas Reales.


Esta soy yo, con "mi motorista", circulando por amplias y elegantes avenidas como pod'eis observar. Intentando llegar al Puente Japon'es, situado a 7 km de Hue.


Amparo, ya adaptada a las costumbres locales, echando una siesta en el Puente Japon'es, como todos los lugarenyos.

Despu'es de toooodo lo que pasamos, nos dimos un homenaje en Hue.

Intentando hacerles comprender a los conductores de tuc-tuc ('esto parece un triatlon; hemos cogido todos los transportes habidos y por haber) el punto al que quer'iamos llegar. Primero, no ven. Segundo, no saben leer. Tercero, no saben interpretar un mapa. No hubo forma; tuvimos que coger un taxi. Atenci'on al modelo chubasquero-trozo de pl'astico.

De hombres anda el juego

Bueno, y dedicadas unas líneas a la comida vietnamita, daremos su lugar a los hombres de este país, o más bien hombrecillos, dado el tamaño de los mismos; Amparín dice que no hemos venido al lugar adecuado, y es que a ella le gustan aaaaaaltos, aaaaltos. Y lo le digo Y tú para qué los quieres tan aaaaaaltos, aaaaaaltos? (Véase tamanyo de Amparín en las fotos que tiene conmigo...)

Desmitificado el hecho de que aquí hay mucho australiano aaaaaalto, aaaaaalto y pensando que debiéramos haber escogido algún país nórdico para nuestras vacaciones, pasamos a analizar el especímen vietnamita, heredero de las distintas dinastías chinas, jemeres y chams que habitaron estas tierras.

Se trata de un homo enanus, con grandes dotes comerciales, conocimientos básicos de inglés, incapaz de entender un mapa y que desconoce que hace años que se inventó el desodorante. El eau de toilette pour homme est'a de moda en Vietnam...


Por otra parte, hemos constatado de primera mano que cuando cae la noche se vuelven cariñosos. Y es que comienzan con el Where are you from? Para pasar a un How old are you? (qu'e poco tacto), seguido de un Do you have boyfriend? finalizando con un Can I have your facebook? Y ahí se acaba el cortejo. Nuevos tiempos...

Desde que hemos llegado a Vietnam llevamos horario de Imserso. Nos levantamos a las 6.00, comemos a las 12.00, cenamos a las 6.00 y a las 9.00 ya estamos en la cama. Tanto ciclying, kayaking, trekking y no hab'iamos practicado el nighting. Pero ayer nos obligamos a salir y conocer la noche vietnamita; con chanclas y a lo loco, riñoneras poco sexys y sudando la gota gorda, decidimos llegar al centro de la ciudad, para lo que solicitamos el servicio de Shuttle Bus del hotel y, haciendo honor a la frase de Amparín cualquier paseo se convierte en toda una aventura, de pronto nos encontramos en el shuttle bus, solas, con un par de borrachos al volante -menos mal que era el servicio del resort.... y con ganas de fiesta... 

Tras las preceptivas presentaciones Where are you from? How old are you? 30? Oh, young, young, ja ja -y éstos de qué se ríen-... llegó la hora de mandarnos besos, y muas, y más besos. Amparín que se empieza a reír (raro en ella) y 'estos que van cogiendo confianza, ja ja ja, je je je, kiss, kiss, y la carretera oscura, y curvas, y más besos, y el conductor girándose, y el coche que se conduce solo, y yo ya que me empiezo a agobiar, y Amparín ríe que te ríe...jijiji, jajaja, qué divertido todo y es entonces cuando llega el momento de comprobar que llevo mi set de defensa personal encima.  Ahí que lo llevo. Ok. Todo en orden, Amparín. Ríe, ríe. From Spain. We are from Spain. Podemos continuar la noche.


Qui'en dijo tranquilidad?

Y mientras espero a que venga alguien del hotel a abrirme la caja fuerte que he bloqueado no s'e c'omo, vamos a seguir dejando constancia de lo acontecido en los 'ultimos dos d'ias.

D'onde nos quedamos? Ah, sí, Nihn Bihn. Nos quedamos en el tren a Nihn Bihn, 90 km. al sur de Hanoi. Bien, pues... Llegamos a Nihn Bihn! (La ancianita cojonera del tren se alegró mucho de que Amparín dejara su asiento y no tardó en abalanzarse sobre él); aparentemente nos esperaba un día tranquilo, a nuestro aire, disfrutando del aire puro de estas tierras y de los bonitos paisajes que rodean la localidad (ilusas!). Sin embargo, como dice Amparín, cualquier paseo se convierte en toda una aventura... Y éste no iba a ser menos...

Nihn Bihn: dícese del núcleo urbano pequeño, en el que uno no es capaz de tomarse un café sin que éste se encuentre condimentado con insectos aut'octonos. Población en la que no conocen el término MILK sin el CONDENSED delante -y a Amparín le gusta el café amargo...-. Localidad desde la que se accede a Tam Coc, famosa esta última por sus formaciones cársticas rodeadas de arrozales y por sus ancianitas expertas en trapicheos y regateo a los turistas.

Bien. Elegido el destino, ya teníamos preparado el plan para llegar hasta él: 10 km en bici por apacibles carreteras rurales. Llegaríamos en un plis (ignorantes!) y aprovecharíamos para saborear los rincones de esta provincia. Sin embargo, me da a m'i que el escritor de este capítulo de la Lonely Planet había pirateado la info de Google, porque ese camino NO LO HABÍA HECHO NI DE COÑA... Como dice Amparín a los chinos estos cuando se enfada: a complaint! a complaint!

Os cuento: llegamos a esta ciudad sobre las 10.00 am después de pasar las últimas trece horas en distintos trenes desde nuestra salida de Sapa (como el interrail, pero en versión vietnamita). Aunque no haríamos noche en Nihn Bihn, decidimos negociar el precio de una habitación para el día; así tendríamos un lugar donde ducharnos y hacer siesta si se terciaba -nunca se sabe...- Encontramos a un vietnamita que parloteaba un medio inglés y llegamos a un acuerdo: nos alquilaría una de sus habitaciones por 5 USD.
Contentas con el trato procedimos a buscar una bici que nos permitiera adentrarnos en el misterioso mundo del arrozal vietnamita (y 'eso que descubrí la Albufera hace sóolo tres semanas...) Preguntamos en muchos sitios y nada; sólo nos ofrecían motos. Yo estaba indignadísima porque la Lonely Planet decía que alquilan bicis! (A complaint, a complaint!) Dos vietnamitas, recepcionistas de uno de los hoteles por los que pasamos a preguntar nos alquilaron finalmente las suyas... Y allí comenzamos nuestro apacible paseo hacia Tam Coc...

Pronto descubrimos por que no se alquilaban bicis en la ciudad (mmmm). Y es que el camino de sosiego y paz, era m'as bien una autopista al más puro estilo vietnamita -sólo nos faltaron algunas vacas despistadas y gallinas suicidas, que generalmente se pasean a gusto por estos caminos-. 

100 autobuses, 500 camiones, 3000 motos y 100 trailers m'as tarde, todav'ia segu'iamos en pie (bien!). Exhaustas, pegajosas y cubiertas por todo lo que sal'ia de aquellos tubos de escape, logramos tomar el desv'io de Tam Coc, respirar un poco y dirigirnos hacia el embarcadero de esta localidad.

Pensábamos que esquivar en carretera todos aquellos vehículos al ritmo de orquesta claxoniana constituía toda una hazaña para estas niñas pero nos equivocábamos! Lo realmente complicado estaba por llegar: en el embarcadero nos esperaban centenarias vendedoras cojoneras (lidiar con ellas sí que es toda una proeza!) que, tras un par de horas remando el barquito de hojalata en el que nos subimos y la negativa de Amparín a comprarles adornos inservibles y horteras (es que a ella la tenían más a mano que a mí), a punto estuvieron de hundir la barca en la que viajábamos.
No, No, No! Nothing. No quiero nothing -decía Amparín, exaltada-.  I want paisaje. I want paisaje! Please, no! Please no!
- Souvenir, Madame, souvenir. 15 Dollars, souvenir, Madame. Water, water. Do you want something to eat? Cheap, cheap. Look, look.
- He dicho no.
- Madame, beautiful, madame. Look, look. Ok... You say how much, ok...
- Tip, tip, tip, tip, tip, tip, tip...
- Please, no! No. He dicho NO! Me estáis poniendo de mala leche!
Leche, leche, leche -respondi'o el eco-. Y os puedo asegurar que con el calor sofocante, el cansancio acumulado, el hambre que ten'iamos y el acoso centenario al que venimos siendo sometidas desde nuestra llegada  a Vietnam, de dulce teníaa bien poco....


viernes, 19 de agosto de 2011




Pedaleando bajo la lluvia. La carretera es nuestra!




Apaciguada la tormenta aunque todavía lloviendo, decidimos explorar los alrededores de Tam Coc entre vacas, cabras, gallinas y arrozales.


Una h0ra antes de retomar el camino a "casa" por la autopista vietnamita (ya contar'e, ya...).




Paseo en barca por los alrededores de Nihn Bihn, concretamente en Tam Coc, a 10 km. Discurriendo por el río Ngo Dong, en el denominado paraje de la "Bahía de Halong de los arrozales". Minutos antes de la tormenta de hielo... Justo a tiempo para no tener que remar nosotras... y sacar agua del bote de hojalata...



Ruta Hanoi-Nihn Bihn. 6.15 am.

jueves, 18 de agosto de 2011

Vuelta a los or'igenes e inicio de la tercera etapa.

Tras un trekking no demasiado agotador y perseguidas en todo momento -ya lo comenté- por una tropa de Hmongs negros, acabamos nuestra estancia en Sapa listas para emprender la tercera etapa. A las 20.00h cogíamos el tren con destino a Hanoi, donde llegaríamos a las 5.00 am.



Tuvimos suerte, en primer lugar, porque no nos habían timado con los billetes -algún caso vimos pỏr allí y la cosa se puso muy muy tensa, especialmente si al día siguiente coges un avión de vuelta a cấsa...- En segundo lugar, porque alguien escuchó mis plegarias y compartimos la cabina-cama con una pareja de cỏrdobeses. Poco habladores, un poco rancios incluso, pero con nuestras mismas reglas sociales como digo yo. Más que suficiente para dormir. Pỏr otra parte, ya los había visto por Sapa, así que podría desprederme de la riñonera pẩra dormir (bien!), separarme medianamente de mi mochila de mano (bien!) y soltarme del cinturón la cámara de fotos (bien!). Y es que la anterior noche en el tren-câma, más que una persona parecía un pulpo, de todas las extensiones que salían de mi cuerpo...




De cualquier forma, no pude dormir demasiado; Empecé a pillar rollos preguntándome si el tren tendría torres de refrigeración y habrían hecho el tratamiento contra la legionella!!! (Maldita calidad...)



Volviendo al tema, tal y cômo estaba previsto, a las 5.00 am llegábamos a la estación de Hanoi, donde enlazaríamos con el tren a Nihn Bihn a las 6.15 am (s'uper logística que he montado este año... Está mal que lo diga pero me voy superando...)




La estación de Hanoi a estas horas no es un lugar apto pẩra escrupulosos (en general, ni la estación, ni Hanoi en sí, ni el barrio chino de Beijing, ni el Lady's Market de Shanghai...) Y, si a eso le añadimos los baños que encontramos en el tren y el olor del carrito de comida con el que pấsaba el revisor al grito de "soup, soup", pues como que tu estómago adquiere vida propia.




Ya en nuestros asientos first class decidimos cerrar los ojos pẩra aislarnos del mundo ễxterior -incluido de una anciana que le daba golpes a Amparín en la cabeza porque quería su sitio!-, pero en ese momento... tachán! Dos pantallas planas de 20" se ponen en marcha pẩra retransmitir una especie de Operación Triunfo pero en versión china y a toda pastilla -porque teles hay, lo que no hay son auriculares!!!!!!- Y sólo eran las 6.30 de la mânyana!



Fue entonces cuando Amparo empezó a gritar Cômo venga el tío ese -léase revisor- le quito el mando. Se lo quito. Suerte pẩra el revisor que no pásó por nuestro vagón, porque si hay una cosa que a Amparín le molesta es que la despierten cuando duerme...

Y pỏr hoy lo dẹjo. Aunque no he contado la tercera etapa -mañana-- en un par de horas comenzamos la cuarta. Así que voy a despertar a Amparín, que lleva dos horas de siesta (recuperando el tiempo perdido) y... seguimos!




PD: la "ancianita" del tren, que era bastante cojonera y que hacía gala de unos modales muy chinos, no pudo con el genio de Amparín por más que lo intentó. Allí estábamos ambas dos, aferradas a nuestros asientos, bạjo la consigna del "no nos moverán", así nos viéramos rodeadas e intimidadas pỏr una docena de chinas cacareando y haciéndonos mobing.

No apto pẩra vegetarianos

Algunos de vosotr@s me habéis preguntado que por que sólo como algas. Bueno, ya que demostráis tanto interés por la gastronomía vietnamita (no pasa nada por reconocerlo), dedicaré unas líneas a la misma...






En los últimos días hemos coincidido con muchos españoles por estas tierras, y cuando Amparín les cuenta que le encanta la comida vietnamita porque le parece muy variada, todos la observan con cara de qué comerá ésta en su cấsa?






Hombre, yo variada, lo que se dice variada, no la encuentro, la verdad. Comemos algas... arroz blanco... algas... arroz blanco ... chicken... arroz blanco... chicken... ah? y algas, se me olvidaba. Así que... el otro día decidimos ARRIESGAR y cambiar de menú. Chicas valientes.






En la calle comercial de Sapa (no es dìfícil encontrarla porque el pueblo está compuesto por cuatro caminos) un letrero luminoso en el que se leía Hamburgers, Pizza, Pasta nos invitaba a entrar. Para allá que fuimos.






Junto con la Bie Hoi (cerveza en vietnamita, qué rápido se aprenden algunas palabras!) pedí una hamburguesa especial (creo recordar que Amparín pidió chicken, por aquello de variar un poco, ya sabéis).






Tres horas dépués -aquí se lo toman todo con muuuucha calma-, llegó mi Hamburger y la Bie Hoi. Casi me rompo la dentadura; Aquello estaba más duro que una piedra. Levanté el pan y ese trôzo de.... carne? parecía de todo menos una hamburguesa al uso. Amparo me dijo que preguntara de qué estaba hecha pero preferí seguir en la ignorancia... Especialmente cuando recordaba la imagen del perro descuartizado en el mercado local... Buahhhhhh.......






Fue en ese momento en el que decidí que las algas tampoco están tan mal, no? Y oye, que si además las acompañas de un poco, pỏr ejemplo, de arroz blanco... pues te mueres!




Dedicada al que diga que soy "muy de city". Si estoy hecha una aventurera! Pero como decía Vicky en otros viajes, con un toque glam. : D
Todo lo que he aprendido sobre la agricultura vietnamita!


El b'ufalo de agua quiere hacerse amigo de Ampar'in, pero ella no est'a de acuerdo y sale disparada...


Sâpa. Panor'amica.



Algunos de los animalitos que encontramos en nuestro trekking por Sapa. B'ufalos de agua.



En el mercado de Sâpa. Ese mercado (ya contar'e en el correspondiente cap'itulo đedicado a la comida), en el que vimos perro descuartizado, listo pẩra comer. A la derecha, mujer de la etnia de los dzao rojo.

martes, 16 de agosto de 2011

Salsa rosa

Llegábamos a nuestro hotel en Sapa una hora después tras recorrrer una carretera neblinosa. Y sorpresa: cuando nuestro minivan se detuvo en la puerta del hotel, cientos de mujeres y niños Hmongs se agolparon alrededor de la furgo, ataviadas con sus trajes típicos. No podíamos salir. A mí me recordaba la salida de los toreros de las plazas... Amparín y yo nos miramos... Preparados... listos... corre! Y nos metimos en el hotel seguidas de una avalancha de Hmongs negros (hay hasta siete etnias distintas en esta zona) que intentaban vendernos todo tipo de enseres. Entre ellos, unos peines que ellas se ponen en el pelo, tal cual, a modo de adorno (imaginad un peine de estos que te ponen en los hoteles de ammenitie, en la cabeza, de adorno).

Los Hmongs pasan el d'ia a las puertas de los hoteles esperando la salida de viajeros. Así que cuando salimos del hotel cual Pantoja con nuestras gafas de sol, sólo nos falta decirles, al más puro estilo Lola Flores: "si me queréis, irsen."


Durmiendo con tu enemigo.

Ayer llegamos a Sapa después de una agotadora noche en el tren; Es curioso que cuando organizas estos viajes, siempre optimista, piensas "pasamos la noche en el tren y llegamos al destino a primera hora de la mañana. Así ahorramos tiempo y descansamos en el tren-cama" Y decir eso en un país donde las reglas sociales no son precisamente las occidentales, es mucho decir!

Pues sí: a las 21:10 partía nuestro tren-cama desde Hanoi rumbo a Sapa, base estratégica para visitar "las tierras altas" de Vietnam y sus tribus del norte, lindando ya con territorio chino.

Ciertamente nadie dudaría de que los chinos ocuparon este territorio durante cientos de anyos y de que dejaron su herencia -aunque los vietnamitas renieguen de ésta-. Pero vamos... cuando empiezas a verles sorber los noodles con esa orquesta sinfónica tan conseguida, lo piensas, y cuando ves sus wc's al estilo "agujero en el suelo" te reafirmas.

Pues a lo que iba. Yo tenía la esperanza de que en la cabina de noche nos tocara un par de chicas occidentales pero NO: cuando las vi entrar con sus bolsas para el mercado pensé "hoy no dormimos". Y así fue. Se pasaron la noche cacareando (no lo tengo claro, pero el vietnamita también es una lengua tonal, no? Pues imaginad...) y hablando por el móvil.
Alguien debi'o escuchar mis plegarias porque a las 3.30 de la madrugada abandonaron la cabina y se unieron a unos hombres vietnamitas en camiseta blanca de tirantes sudorosa -sexy sexy- que jugaban animadamente al póker en otra de las "habitaciones". Y es entonces cuando pudimos echar una cabezadita hasta las 5.00, hora a la que llegábamos a Lao Cai.

Bajamos del tren un poco atontadas y agradeciendo la bajada de temperaturas después de llevar ya cuatro días pegadas a la ropa. Y allí estaba nuestro "interlocutor" Kong, listo para trasladarnos al pueblo de Sapa. Did you sleep well last night?, me preguntó. Con la cara que le puse no volvió a preguntar por el tema.

domingo, 14 de agosto de 2011



Llegando a la isla de LOST, como digo yo. No nos costó llegar a nado, pero la vuelta fue dura...





Un ratito para nadar. S'uper a gusto entre los islotes antes de cenar a bordo.



Nuestro tourguide en la Bahía de Halong, explicándonos la ruta que estábamos siguiendo.



Para que os hag'ais una idea de las dificultades y peligros que tuvimos que abordar en Cat Bat Island, con las bicis! Y es que hoy nos hemos ganado el pan.



Las ninyas despu'es de subir al Tip Pot , que, no lo he contado antes, pero es un mini pico al quie se accede despu'es de unos 400 escalones. Subimos por la manyana, antes de desayunar, y yo sin energ'ias despu'es de comer s'olo algas!!!!

Que conste que 'esto se nos dio mejor que el kayak.



Relax mientras navegamos. Al fondo se ven algunas de las islas de la Bah'ia.


Nuestra habitaci'on en el barco por el que navegamos en Halong Bay.



Tráfico y más tráfico en las calles de Hanoi. Barrio Antiguo.

Por la Bah'ia de Halong

He dejado a Amparo en la habitaci'on, feliz porque tiene secador en este hotel. Y es que me ley'o su lista de equipaje antes de la partida -recordemos, para llevar a la espalda unos d'ias-, y pronunci'o la palabra SECADOR, yo le mir'e con cara de decir "ni de conya". Y bueno, mientras se pone bella -si no se ahoga en el banyo, porque se me ha ido un poco la mano con la ducha...- me he bajado al hall de este hotelito tan majo en la isla de Cat Ba.

Tras lograr sobrevivir a Hanoi y no ser arrolladas por la estampida de motos continua en la que esta ciudad se encuentra sumida- cogimos una furgo direcci'on Haipong, puerto desde el que zarpar'iamos en el Junco Vega (as'i es como aqu'i llaman a los t'ipicos barcos vietnamitas de madera). Y la verdad, ha sido una pasada navegar durante dos d'ias entre las miles de islas de la Bah'ia y dormir anclados en medio de unos cuantos islotes (a ver si podemos subir pronto alguna foto). Una pasada. Pero antes de 'eso nos atrevimos con el Kayak. Os cuento: debo decir que Ampar'in tiene muchas virtudes, pero en este viaje he descubierto que una de ellas no es precisamente el kayaking... y es que parece que est'e barriendo cuando rema! Total, que adem'as de llegar las 'ultimas a todas partes, tengo los brazos destrozados.

Y como no ten'iamos bastante con la Bah'ia hemos dicho, oye, vamos a recorrernos esta bonita isla de Cat Ba en bici, que tiene que ser "guay". Y las bicis que hemos cogido. Y pedaleando pedaleando llega ESE MOMENTO en el que aparecen las cuestas y una ve c'omo la gente se alza en la bici pedalenado cual Indurain llegando a meta... Y yo mira que lo intento, pero a m'i no me sale! Ser'an las pronunciadas cuestas de la isla, con las que no hab'iamos contado? Ser'an las ruedas medio desinfladas de estas bicis tan bien mantenidas por el rent a bike local? Ser'a la fuerza de la gravedad? Yo no s'e lo que es, pero el caso es que me he tenido que bajar de la bici y "empujar"...

Un poco m'as tarde, comenz'abamos a bajar lo que hab'iamos subido -y no me refiero a la comida porque s'olo comemos algas...- cuando, sin darnos cuenta, hemos empezado a coger m'as velocidad de la normal. Es en ESE PRECISO INSTANTE cuando compruebas que los frenos de las bicis no funcionan -caray con el mantenimiento del rent a bike- y piensas "menuda leche que me voy a dar". Pero no. Gracias a nuestras habilidades y sentido del equilibrio -'y 'eso que 'ultimamente he empezado a dudar de que lo ten'ia-, hemos superado el reto y, ya exhaustas, alcanzado el junco para volver a las esmeraldas aguas de la Bah'ia y banyarnos en una playa perdida al estilo "LOST" pero sin chicos guapos.

Ya en la cubierta del barco, cuando comenz'abamos a parecer cangrejitas en bikini, Dang, nuestro gu'ia vietnamita, ha decidido que pon'ia rumbo a Cat Ba City. Y aqu'i estamos casi listas para cenar y, si se tercia, pues tomarnos unas Tiger (cerveza vietnamita, no vayamos a estilizarnos demasiado)!!

Bueno, pues por ahora ah''i lo dejo. Ya va bien por hoy. Pr'oxima conexi'on: SAPA (es que como no hemos tenido bastante, pues nos vamos a hacer un trekking mientras descubrimos las tribus mong). Veremos si nuestros cuerpos aguantan... (y si encontramos secador!)
Bye!

viernes, 12 de agosto de 2011

Primeras impresiones. Ya en Hanoi.

Ya estamos en Hanoi!

Después de algún retrasillo en el avión y de no haber pegado ojo en toda la noche mientras nos recorríamos medio mundo, llegamos a Hanoi, base de nuestras operaciones para explorar el norte del país (región montanyosa de Sapa y Bahía de Halong, si es que podemos, claro, porque ahora mismo está cayendo el diluvio universal!).

Tras fijar el precio con un taxi en el aeropuerto, el conductor (que finalmente se me cabreó porque le dije que a mí me llevaba a la puerta del hotel, pero a la puerta, no a una calle cercana -que luego te dejan tirada por ahí y apáñate), llegamos al Hotel Hidden Charm (mira que le tenía yo miedo al "Encanto Oculto"...) y más o menos todo bien. Como dice Amparo, "hemos hecho nuestra propia Bahía de Halong en el baño -totalmente inundado, jeje-". Dos días más aquí y nos echan. En este hotel no entienden ni el tito en inglés y me dicen a todo que sí y que sí (y luego es que no...). Y ya estoy poniéndome del hígado!!!! (Y Amparín que me dice que me relaje, que estoy de vacaciones -le dijo la sartén al cazo-).

Bueno, a grandes rasgos os cuento que ayer exploramos la ciudad. Amparín me decía que se estaba acostumbrando ya "al olor de esa salsa", aunque yo le he dicho que a mí me da que más bien es agua estancada...

El Barrio Antiguo de Hanoi es una mezcla entre los Huttongs de Beijing y el barrio chino de Shanghai pero con doscientas motos más por metro cuadrado. De hecho, ayer, no sin acierto, Amparo me dijo qu podíamos transportarnos en moto por la ciudad. Yo le miré con cara de "pero si soy incapaz de andar sin tropezarme, cómo voy a subir en moto!... y menos aquí...-, pero en algo sí tenía razón: lo peligroso en Hanoi es ser peatón!

Bueno, después de estresarme con la recepcionista, vamos a contar todos los millones de dongs que tenemos -verídico- y con los que apenas puedes pagar luego unas botellas de agua. Y nos vamos para Halong!!!!

En diez minutos llegará una minivan a recogernos. Vamos allá!

martes, 9 de agosto de 2011

Itineario Vietnam Express

Veamos el recorrido que nos vamos a meter en el cuerpo... Debo decir que este año le he dedicado más tiempo que nunca a lo que algunas llamamos la... TECNIFICACIÓN! Lo que viene a ser vulgarmente conocido como planning. Ahí va:


Día 1. Vuelo Madrid-Moscú-Hanoi.
Día 2. Llegada a las 8.10 am a Hanoi. Día en Hanoi.
Día 3. Salida hacia Halong Bay. Noche en barco.
Día 4. Cat Ba National Park. Noche en la isla.
Día 5. Cat Ba National Park. Vuelta a Hanoi. Tren nocturno a Sapa.
Día 6. Llegada a Lao Cai. Visita a los pueblos de montaña. Trekking.
Día 7. Trekking. Por la noche, tren nocturno a Hanoi.
Día 8. Llegada a Hanoi a las 7.00 am. Nihn Bihn + Tam Coc. Llegar durante la noche a Hue (aún no sé cómo!)
Día 9. Hue (Ciudadella + Tumbas Imperiales)
Día 10. Hue. Chófer hasta Hoi An pasando por Montañas de Mármol, mirador, Playa de China, etc. Noche en Hoi An.
Día 11. Hoi An.
Día 12. Hoi An. Noche avión Danang-Ho Chi Min. Noche en HCM
Día 13. HCM
Día 14. Túneles de Cuchi + Pagoda
Día 15. Delta del Mekong
Día 16. Delta del Mekong
Día 17. Vuelo HCM - Hanoi. Hanoi.
Día 18. Vuelta a España.

Creo que bastante completito... A ver si encaja todo sobre la marcha!

VIETNAM EXPRESS. COMENZAMOS LA AVENTURA

Bueno, bueno, bueno. Allá vamos de nuevo! Este año toca Vietnam... Vuelvo al sudeste asiático y con nueva compañera de viaje... Amparín! (Me va a dar por llamarle así, pero es que yo ya no le puedo llamar de otra forma después de tantos años...)

En principio (cuidado, he dicho EN PRINCIPIO) volamos en unos días a Hanoi vía Moscú. Volveremos 17 días después. Pero nunca se sabe... Uno se puede encontrar con una huelga de pilotos en Alemania (uy, casi!), con una huelga de personal de tierra en Barajas durante la visita del Papa (uy, casi!), con retrasos en las salidas que te hagan perder conexiones (mmmmmm..... ), con la invasión de pistas del aeropuerto por personal de AENA... o con un virus fulminante que afecta a todos los controladores del país - pero a todos a la vez- al estilo "Ensayo sobre la Ceguera" pero con dolores de barriga... Otras versiones son "Voy y me inmolo en el aeropuerto de Moscú 2011" y "Me han pillado una bomba en el zapato, Edición JFK 2010". Ufff....

¿Habráse visto pues mayor aventura que la de coger un avión (y llegar al destino)? Casi que nos podíamos ahorrar el viaje a Vietnam... Unas cuantas conexiones por Europa y casi ni sales de casa, salpiméntalo con unos controles en las fronteras norteamericanas... y voilà!

Y es que con el espacio aéreo uno no es que no sepa cuándo sale, es que puede que ni salgas. Así que, crucemos los dedos, y esperemos que los trabajadores rusos (volamos con AEROFLOT) no se pasen con el vodka.

jueves, 2 de junio de 2011





Un poco borrosa esta foto, pero bueno... vistas de Lima nocturna desde el Parque de los Enamorados, que le llaman, al borde del océano.


Mi camita en la cabaña que ocupábamos en el lodge Lago Sandoval. Con la malla para los mosquitos y otros bichos nocturnos. Claro que a los de la cabaña de al lado les entró una tarántula de patas rosadas (nos indicaron que las tarántulas son territoriales, pero en esta ocasión se habían desviado un poco de su territorio...) Pero como estamos hechas unas aventureras...


Barcas en el río Tambopata, adentrándonos en la Amazonia peruana. Día lluvioso y de aguas revueltas.


Tráfico en la ciudad de entrada a la Amazonia Peruana: Puerto Maldonado. Recuerdo que cuando en una "cafetería" le recordé a una "camarera" que no me había servido el café, me señaló, asintiendo, un bote de soja con caracteres chinos con un líquido oscuro en su interior. Al parecer, ahí estaba mi café (qué pavita... y yo esperándolo....)Mmmmmmmmmmm.

Creo que esta ciudad ostenta el récord (y tenía serios contrincantes chinos) del peor alojamiento en el que he estado en mi vida. Cada vez que me acuerdo...
Vistas del Lago Sandoval desde nuestro Lodge.

Chinchero en solitario.



Aquí estuvimos un par de horas en silencio, las dos. Nos medio tumbamos en el borde de un acantilado cercano y escuchábamos los cencerros del ganado (cierto!) que había pastando por la zona. No se oía nada más. Una pasada la tranquilidad, las montañas de la sierra de Huaraz, al fondo... Una pasada, repito.