martes, 25 de agosto de 2009


Llama o alpaca?

Carretera de acceso a Pisaq, en el Valle Sagrado.

Tomando mate de coca para el mal de altura. Que no sé si me hizo algo pero calentito estaba.


Vistas del Titicaca desde Isla Taquile.

Lo prometido es deuda. Aquí, Angelina Jolie. Isla Taquile.

Un paréntesis: Pancho y el lodazal.

No podemos seguir avanzando en el blog sin dedicarle unas líneas al transporte en este país, cuestión que me ha dado más de un dolor de cabeza y de otras cosas.

A lo largo de estos escasos 20 días estamos en disposición de valorar carreteras, conductores y otros.

El primer percance lo sufrimos de hecho con INKA EXPRESS. No tengo queja de la compañía. De hecho se portaron muy bien con nosotras cuando nos quedamos tiradas en Cuzco pero en un momento del truecto pensé que el autocar volcaba (y no sólo yo).

La carretera principal se encontraba en obras en el trayecto Puno- Cuzco y nos desviaon por un camino de tierra. Había llovido y el camino llegó a convertirse en un barrizal. Un camión se quedó atascado en el barro y nuestro autocar no tuvo más remedio que hacer marcha atrás en el camino. Unos minutos después, una de las ruedas traseras se hundió en el lodo en desnivel y entonces fue cuando me agarré a Victoria.... El resto de guiris gritó. Volcábamos. El autocar se quedó allí "encallado", en el desnivel. El guía antiespañol calmó el personal y afirmó que Pancho, nuetro conductor, tenía la situación bajo control. Todos esperábamos que así fuera. Yo sólo veía que me iba para abajo. Pero Pancho coniguió sacar de allí el bus, no sin esfuerzo... Y entonces todos los turistas-guiris-hasta-entonces-acojonados comenzamos a vitorear su nombre..... Pancho! Pancho! Pancho nuestro salvador! Seguimos nuestro camino rumbo a Cuzco, covencidos de la maestría de Pancho.