viernes, 21 de agosto de 2009


Rocoto relleno con papa.

El Chachani. Vistas desde Arequipa.

Centro histórico de Arequipa.

En Arequipa, la Ciudad Blanca

En realidad no he acabado de entender lo de Ciudad Blanca. Será porque realmente no es tan blanca. Ibiza es blanca. Arequipa es..... es.... no sé, a veces blanca, a veces gris, a veces de esos colores caribeños que tanto me recuerdan a Cartagena de Indias. Al parecer, el Alcalde de la ciudad hace unos años promulgó una ley según la cual debían ir retirándose las capas de color de las fachadas de casas y comercios, de cara a homogeneizar la imagen de la ciudad. No sé si tal ley no se ha hecho cumplir o si se hizo sólo incialmente pero lo cierto es que lo que más me ha gustado precisamente es el Monasterio de Santa Catalina, donde añiles, rojizos y anaranjados han perdurado en el tiempo (o más bien, han salido a la luz tras los trabajos de rehabilitación que una empresa privada comenzó hace unos años en la parte del Monasterio hoy abierta al público). Precisamente estos colores fueron los originales del Convento y, de alguna forma, impregnaron la ciudad durante años. ¿Por qué cambiarlo ahora?

En fin. He incluido algunas fotos del Monasterio, que más que un Monasterio es un pequeño pueblo ("sólo" 20.000m2 dedicados a la vida ascética) lleno de callejuelas y recovecos que hacen que te transportes en el tiempo. Realmente fue un acierto visitarlo a primera hora de la mañana. SILENCIO.

Volviendo a la ciudad blanca, nos gustó, sí, pero al menos yo eché en falta podernos acercar hasta el Cañón de Colca (las vacaciones son cortas y dan para lo que dan).

Incluyo algunas fotos de las cumbres que rodean la ciudad. El Misti nevado, con sus apenas 5822 m y el Chachani (6075m) flanquean Arequipa y la convierten en un enclave apetecible para cualquier amante de la montaña.

Ni qué decir tiene, hablando de altitud, que a mí me entró el Soroche nada más llegar: aturdimiento, dolor de cabeza y sueño. Mucho sueño. Me pasé la tarde durmiendo. Arequipa está tan sólo a 2550m pero me entró y me entró. Eso que llevaba ganado para Puno (3830m), donde estuve como una rosa.

Por cierto! Deliciosa comida en Arequipa: Rocoto relleno con papas y helado de queso (mmmmmm). Y la cerveza arequipeña (nada de cañitas... casi un litro!) que no falte...