domingo, 21 de agosto de 2011

Qui'en dijo tranquilidad?

Y mientras espero a que venga alguien del hotel a abrirme la caja fuerte que he bloqueado no s'e c'omo, vamos a seguir dejando constancia de lo acontecido en los 'ultimos dos d'ias.

D'onde nos quedamos? Ah, sí, Nihn Bihn. Nos quedamos en el tren a Nihn Bihn, 90 km. al sur de Hanoi. Bien, pues... Llegamos a Nihn Bihn! (La ancianita cojonera del tren se alegró mucho de que Amparín dejara su asiento y no tardó en abalanzarse sobre él); aparentemente nos esperaba un día tranquilo, a nuestro aire, disfrutando del aire puro de estas tierras y de los bonitos paisajes que rodean la localidad (ilusas!). Sin embargo, como dice Amparín, cualquier paseo se convierte en toda una aventura... Y éste no iba a ser menos...

Nihn Bihn: dícese del núcleo urbano pequeño, en el que uno no es capaz de tomarse un café sin que éste se encuentre condimentado con insectos aut'octonos. Población en la que no conocen el término MILK sin el CONDENSED delante -y a Amparín le gusta el café amargo...-. Localidad desde la que se accede a Tam Coc, famosa esta última por sus formaciones cársticas rodeadas de arrozales y por sus ancianitas expertas en trapicheos y regateo a los turistas.

Bien. Elegido el destino, ya teníamos preparado el plan para llegar hasta él: 10 km en bici por apacibles carreteras rurales. Llegaríamos en un plis (ignorantes!) y aprovecharíamos para saborear los rincones de esta provincia. Sin embargo, me da a m'i que el escritor de este capítulo de la Lonely Planet había pirateado la info de Google, porque ese camino NO LO HABÍA HECHO NI DE COÑA... Como dice Amparín a los chinos estos cuando se enfada: a complaint! a complaint!

Os cuento: llegamos a esta ciudad sobre las 10.00 am después de pasar las últimas trece horas en distintos trenes desde nuestra salida de Sapa (como el interrail, pero en versión vietnamita). Aunque no haríamos noche en Nihn Bihn, decidimos negociar el precio de una habitación para el día; así tendríamos un lugar donde ducharnos y hacer siesta si se terciaba -nunca se sabe...- Encontramos a un vietnamita que parloteaba un medio inglés y llegamos a un acuerdo: nos alquilaría una de sus habitaciones por 5 USD.
Contentas con el trato procedimos a buscar una bici que nos permitiera adentrarnos en el misterioso mundo del arrozal vietnamita (y 'eso que descubrí la Albufera hace sóolo tres semanas...) Preguntamos en muchos sitios y nada; sólo nos ofrecían motos. Yo estaba indignadísima porque la Lonely Planet decía que alquilan bicis! (A complaint, a complaint!) Dos vietnamitas, recepcionistas de uno de los hoteles por los que pasamos a preguntar nos alquilaron finalmente las suyas... Y allí comenzamos nuestro apacible paseo hacia Tam Coc...

Pronto descubrimos por que no se alquilaban bicis en la ciudad (mmmm). Y es que el camino de sosiego y paz, era m'as bien una autopista al más puro estilo vietnamita -sólo nos faltaron algunas vacas despistadas y gallinas suicidas, que generalmente se pasean a gusto por estos caminos-. 

100 autobuses, 500 camiones, 3000 motos y 100 trailers m'as tarde, todav'ia segu'iamos en pie (bien!). Exhaustas, pegajosas y cubiertas por todo lo que sal'ia de aquellos tubos de escape, logramos tomar el desv'io de Tam Coc, respirar un poco y dirigirnos hacia el embarcadero de esta localidad.

Pensábamos que esquivar en carretera todos aquellos vehículos al ritmo de orquesta claxoniana constituía toda una hazaña para estas niñas pero nos equivocábamos! Lo realmente complicado estaba por llegar: en el embarcadero nos esperaban centenarias vendedoras cojoneras (lidiar con ellas sí que es toda una proeza!) que, tras un par de horas remando el barquito de hojalata en el que nos subimos y la negativa de Amparín a comprarles adornos inservibles y horteras (es que a ella la tenían más a mano que a mí), a punto estuvieron de hundir la barca en la que viajábamos.
No, No, No! Nothing. No quiero nothing -decía Amparín, exaltada-.  I want paisaje. I want paisaje! Please, no! Please no!
- Souvenir, Madame, souvenir. 15 Dollars, souvenir, Madame. Water, water. Do you want something to eat? Cheap, cheap. Look, look.
- He dicho no.
- Madame, beautiful, madame. Look, look. Ok... You say how much, ok...
- Tip, tip, tip, tip, tip, tip, tip...
- Please, no! No. He dicho NO! Me estáis poniendo de mala leche!
Leche, leche, leche -respondi'o el eco-. Y os puedo asegurar que con el calor sofocante, el cansancio acumulado, el hambre que ten'iamos y el acoso centenario al que venimos siendo sometidas desde nuestra llegada  a Vietnam, de dulce teníaa bien poco....


No hay comentarios:

Publicar un comentario