lunes, 24 de agosto de 2009

Titicaca: Isla de los Uros y Taquile.

Hoy salimos riendo del cutre-hostel-solidario-rollo-márketing-total en el que nos encontramos (ya en Cuzco). Le he dicho a Vicky: Victoria, hoy me voy a dedicar 15min de belleza. Por qué será..... y es que este frío nos está matando y obligando a hacer un uso en exceso de la poca ropa de invierno-polar que llevábamos. Pero es parte del viaje.... Todo empezó en Puno, precisamente.....

Sí. Dejamos Arequipa para irnos a las heladas tierras de Puno. No sabía yo que en Perú hacía tanto frío! Frío es poco. Vamos empastilladas todo el día: que si frenadol, que si paracetamol, que si para el soroche, que si para la malaria.... en fin, que ya no sabemos si lo que nos pasa por el cuerpo se debe al resfriado, al mal de altura, a los efectos secundarios del malarone o a la gripe A. No sé por qué pero en este viaje dije: me voy a llevar el termómetro porque comenzaré a pillar rollossssss.... y así ha sido. Hemos hecho uso de él ya varias veces y aunque ya hemos padecido de todo, por suerto no hemos tenido fiebre... Pero frío hemos pasado y mucho.... especialmente en Puno, donde las temperaturas alcanzaron los -5º. Y nosotras que íbamos a disfrutar del calor!

Pues como decía y volviendo al tema llegamos a Puno desde Arequipa por una carretera serpenteante (una más) pero bonita al fin y al cabo. Dicen que Puno es feo. A mí me pareció un lugar interesante. Daos cuenta de que se trata de una base logística para acceder al Titicaca (frío polar, again), así que hay una mezcolanza interesante. Nos alojamos en LA JOYA DEL TITICACA, que de joya tampoco tenía mucho.... especialmente por la rasca que hacía! Pero por el módico precio de 35 USD aseguraban el agua caliente, algo nada desdeñable cuando empiezas a estornudar...

A la mañana siguiente cogimos un barco en el lago y pasamos todo el día a la fresca... por narices había que subir a la cubierta del barco a disfrutar de las vistas.... así que sigo con tos unos días después..... Pero las vistas bien que las vimos y la cubierta del barco la aprovechamos (resfriado e insolación dos por uno). Al fin y al cabo, no t0dos los días se tiene la oportunidad de atravesar el lago Titicaca.... Pero como decía... Victoria sigue haciendo de enfermera...

Y qué vimos? Pues básicamente unas islas turistizadas que desde mi punto de vista han perdido el encanto que un día pudieron haber tenido. Niños amaestrados para mendigar a los turistas y población quechua vestida para la ocasión.

Pero el paisaje sí fue impresionante. La Isla de Taquile conserva un encanto especial. Desde allí se ve un mar azul brillante y, al fondo, la cordillera de los Andes a su paso por Bolivia. Debe merecer la pena dormir para quien tenga tiempo y ver amanecer. Muy recomendable.

Incluyo alguna foto de nuestra adecuada para esta entrada. Entre otras, la de Angelina Jolie. :)))

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